Tetoux manipula una marioneta de mano, (guiñol), que representa al bufón. Se trata de una alusión a la compañía de «Bufos Madrileños» (1886). Está inspirada en la obra de Jacques Offenbach Le Bouffes-Parisiens, de donde procede el nombre del género. La sátira, la parodia y la farsa son los temas principales abordados. El bufón que habita en nosotros es el oprimido que se rebela contra el opresor, es el momento del despertar de la conciencia hacia los procesos psicológicos y las relaciones de poder personales y sociales. Este es el punto de partida de este dibujo. A partir de la marioneta de mano se liberan los sentimientos, las interpretaciones, la experimentación. La capa inferior de garabatos es el subconsciente emergiendo, lo emocional y todas las reacciones arrebatadoras. Es un río, un flujo que desborda y nos envuelve. Los dibujos en blanco y negro representan el siguiente paso: El actor que emerge del caos, el nacimiento del bufón. Con el tiempo y la práctica se revela el camino. Tetoux es una pregunta. Es la suma de «cabeza» (Tête) y «dónde» (Où). ¿Dónde tienes la cabeza? ¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Qué rumbo tomar? No hay una respuesta, sino preguntas. Y a través de los espacios de diálogo y reflexión maduramos. Tetoux los presenta de una manera positiva, con el corazón guiando la razón. Porque quizá haga falta un mundo más coherente, más ordenado, pero con una pizca a más de compasión, para no se pierda de todo la humanidad. La fachada de El Estudio es un homenaje al arte de actuar, sus iconos y todos los que lo perpetuan a diário. Y tambien un grito, un llamamiento, que de manera divertida y peculiar te invita a entrenerte al mirarlo, y a avanzar hacia una sociedad y un mundo mejores.

Muy Pronto aquí el vídeo del mural.

Sigue a Tetoux en Instagram y apoya el Arte Urbano Positivo.